Cuerpo y Máscaras

En el arte, la expresividad, y la clínica

Escribe Elina Matoso

 

 ¿Por qué las máscaras?
Arriesgaría dos respuestas que fueron también punto de partida: 1) porque al enmascarar desenmascaran y 2) por el desafío que implica su desciframiento, su decodificación.

No se puede concebir al hombre si no es con máscaras. Toda acción humana la implica. dice el epígrafe de nuestro primer libro “Las Máscaras de las Máscaras”1 y se lee en su contratapa Son retazos milenarios de rostros que se adhieren a mi piel y que me llaman2.

 

Un encuentro con lo humano

Si bien el azar nos llevó a ellas, hoy sí podemos reconocer una trayectoria de investigación, prácticas de aplicación específica y un rico tramado de las máscaras con la cultura, la historia de nuestro país y del mundo. Hemos visto caer máscaras idolatradas que parecían inamovibles, así como máscaras que nos han protegido de arrebatos, balas y penas, para seguir desde un acto creativo conservando y defendiendo la vida. Son acontecimientos que durante estos años tatuaron nuestra piel, así como la piel de las máscaras.

Máscaras

 A lo largo de estos años hemos delineado y centralizado un trayecto que oscila siempre entre la práctica clínica, la investigación teórica, la búsqueda artística, y la formación de profesionales que van ampliando el campo, enriqueciéndolo día a día.

 Desde la perspectiva corporal las máscaras pusieron en evidencia otro cuerpo, donde es imposible palpitarlo sin máscaras. El cuerpo esa materialidad tangible y sublime es encarado desde distintas miradas con objetivos y técnicas precisas: la cura, la senso percepción, la expresión corporal, la gestualidad, la potencialidad energética, la relación enigmática con el otro etc. Las máscaras constituyen en el área corporal, terapéutica y expresiva, una piel resaltadora de rasgos, una piel expresionista que precipita al cuerpo a la toma de conciencia de una postura, de un volumen, de un dolor sumergido y que la máscara devela y oculta en un vaivén de estructuración y desestructuración de la imagen corporal que va asentándose en la mutabilidad, la riqueza plástica de la imagen de la que hablaba Schilder3, para hacer fluir en la corporeidad la potencialidad del cambio.

Las máscaras constituyen un dispositivo diagnóstico de alta potencialidad, un medio de comunicación lúdica que estimula el riesgo, el acercamiento y encuentro con los otros, y son un objeto transformador en la identidad corporal que permite explorar huellas, actitudes, malestares empañados por estereotipos o bloqueos adquiridos o heredados.

Máscaras

La máscara es timón y anclaje que permitió y permite abrir un campo de análisis, fundamentación conceptual y diferentes aplicaciones e investigaciones como los desarrollos acerca del: Mapa Fantasmático Corporal4. una clínica sustentada en la representación del cuerpo “fuera” del espacio del mismo, cuando se lo plasma en un dibujo, un modelado, un relato, un diseño en el espacio con objetos, volúmenes y máscaras, que representan un cuerpo individual, grupal o familiar según sean los objetivos planteados. Esta metodología cartográfica permite dar forma, mapear como un modo particular de registro de las sensaciones, o percepciones que a veces no logran concretarse y capturarse en una imagen. En el mapa fantasmático corporal. (MFC) se pueden encontrar otros rasgos que no son de carácter radiográfico pero que grafican ese otro cuerpo que suele ocultarse y que se pone en evidencia en una forma, un color, una marca donde la tarea a llevar a cabo es de decodificación de jeroglíficos que como los gestos, o las imágenes cobran potencialidad cuando se va encontrando el itinerario adecuado para su interpretación. Este itinerario no es lineal, ni responde a un esquema preestablecido, sino que exige una disponibilidad para entrar en esos lugares a veces inconexos, resabios de voces, recuerdos o islas que flotan en el mundo interno de las propias entrañas.

El Trabajo en Lugares Simultáneos5 (TLS) denominación técnica que habilita a la simultaneidad de acciones en el mismo espacio, subdividido en rincones, donde un grupo o una persona recorre y se adentra a partir de lo que cada lugar le ofrece ( hacer música, escribir, construir un collage, hacer máscaras, golpear una  bolsa de boxeo etc), respondiendo a una concepción de lo grupal  que se abre en la simultaneidad de hábitats y se concentra en la relación o la integración de los mismos a partir de los diferente relatos que surgen según la fantasmática que cada rincón despertó en cada uno.

La creación de un hecho que denominamos Mascarada6 que marcó un hito cuando se realizó por primera vez en 1979 en los teatros de San Telmo donde la propuesta es que el espectador deje un lugar de pasividad y ocupe el espacio escénico a partir de la construcción de sus propias máscaras, el juego y las escenas con máscaras. Hoy podemos decir que la Mascarada es una concepción del espectáculo masivo que recupera aspectos del ritual y de la tradición de la creación colectiva en la historia del teatro argentino.

La construcción de la propia máscara como la búsqueda de rasgos que se fijan en una gestualidad que surge desde la arcilla, el maquillaje como proceso de reconocimiento del devenir de un nuevo rostro sobre el propio. La utilización de objetos y disfraces, materia de investigación tanto en relación a la construcción escénica como a la configuración de la imagen corporal.

Las puestas escénicas de un Teatro de Máscaras, centrado en los procesos de enmascaramiento y desenmascaramiento de los personajes.
Estos recorridos apenas enunciados conforman una poiesis que se define en una Poética de la cura7 así como han resignificado el territorio corporal desde la clínica de la imagen y la escena8 pudiéndolos articular con el proceso creador en el arte, la investigación teatral, literaria, musical y el movimiento constituyendo un basamento teórico y práctico que se multiplica en el quehacer diario de profesionales, coordinadores y pasantes que se forman en el aprendizaje de esta metodología que se sostiene en la máscara y que se consolida en una ideología de trabajo basada en el enmascaramiento y desenmascaramiento del ser humano.

El camino de las máscaras hoy, se despliega en distintos ámbitos de la salud, el arte y la educación, como el corporal, el psicodramático, el psicoterapéutico, el creativo y artístico en permanente revisión dinámica del psicoanálisis que le da encuadre teórico a sus desarrollos. Se ha logrado la inserción oficial en los distintos niveles educacionales. Recibido el premio en la categoría institución de Teatro del Mundo otorgado por la Universidad de Buenos Aires y el Centro Cultural Rojas durante 2003 y 2004.

Así como las actividades destinadas a la participación en la comunidad, trabajos con chicos de bajos recursos, actividades festivas en diferentes ámbitos donde el derecho a la creatividad es alimento indispensable.

Además de ser una exploración de trotamundos con valija de máscaras, hoy es una práctica con fundamentación teórica y metodológica que puede sostener su quehacer con una casuística determinada, en diversas publicaciones y libros que también testimonian el trabajo de otros investigadores, alumnos y coordinadores. Se han realizado y realizan convenios con otras instituciones y universidades, ampliando su desarrollo en el interior y exterior del país, conformando un equipo de profesionales que crece y da identidad y pertenencia sin por eso dejar de reconocer que lo desconocido y mágico que la máscara convoca será siempre fuente de interrogantes y de asombro que hace a la condición humana.

También hoy frente a la máscara, como un espejo que nos devuelve el reflejo de otro rostro en el propio, nos interroga sobre permisos, mandatos, sobre el amor, la finitud y la creatividad de nuestra imagen espejada, y retorna en el sentir la fuerza y el enigma de las máscaras.

Son la muerte, la locura, la alegría y la esperanza, en una boca, en un pliegue de cartón en el hueco oscuro de esos ojos, en una frente tibia y pálida. Fantasmas siempre presentes en cada gesto en cada mirada en cada cara.9


Lic. Elina Matoso
Directora del Instituto de la Máscara junto con el Dr. Mario J. Buchbinder.
Docente de la Carrera Artes de la U.B.A.
[email protected]

www.mascarainstituto.com.ar


[1] Buchbinder M, Matoso E: Las Máscaras de las Máscaras. 1 edición Letra Viva 1980. EUDEBA 1984[2] obra citada.

[3] Schilder P-, Imagen y apariencia del cuerpo humano,  Paidós

[4] Matoso. E: El cuerpo territorio escénico.  1 y 2 edición Paidos 1996 .2000  Letra Viva 20004
Buchbinder, M: Poética del desenmascaramiento Planeta 1993

[5] Buchbinder M: obra cit

[6] Buchbinder, M obra cit

[7] Buchbinder,M: Poética de la cura Letra Viva

[8] Matoso,E El cuerpo territorio de la Imagen Letra Viva 2001- 2005

[9] Bucbinder, M. Matoso E: obra cit.